El lugar de la ilustración

[b][i][i]Sr. Heine, ¿qué es para usted lo especial de la creación de libros infantiles? [/b]

Los libros infantiles son una forma de arte más cercana al teatro y al cine que a las bellas letras. Un libro ilustrado no es tan sólo un libro con imágenes; pone en escena en el menor formato posible una historia. Por eso es tan importante la trama. Mucha gente sobrevalora las imágenes. Pero no sirven de nada las más hermosas imágenes del mundo si la historia no es vigorosa y elemental. [/i][/i]

¿Estás de acuerdo con la apreciación?
¿Se asemeja esta actitud del ilustrador alemán al ilustrador más cercano a nosotros?

Buenos días

De la Literatura Infantil y Juvenil me gusta mucho el concepto de Libro Album. Pienso que este género de la LIJ pone en su lugar tanto al ilustrador y al escritor. Es un reto hacer un libro álbum. Es la capacidad de dar al lector la capacidad de interpretar lo que sucede entre la historia que da el texto y la historia que nos entregan las ilustraciones. En los últimos años hay libros con unas ilustraciones impresionantes. Como dice Helme Heine son una obra de arte. Los libros del autor ingles Anthony Browne ganador del premio Hans Christian Andersen con una muestra de ese. En relación a los libros alemanes la ilustradora Jutta Bauer también ganadora del premio tiene un libro nombrado en otro de los foros que me gusta mucho e ilustra lo que en definición es un libro album. Se trata de El ángel del abuelo. Allí se entrelaza toda una historia entre las imagenes y el texto.
Hay otros ilustradores como Rebecca Dautremer que tiene unos libros con unas imágenes realmente bellas, pero a mi parecer le hace falta realzar el texto que sea mas fuerte que tenga la misma fuerza que tienes la imagenes. En este sentido estoy de acuerdo con Helme Heine cuando dice: " Pero no sirven de nada las más hermosas imágenes del mundo si la historia no es vigorosa y elemental".

Creo que hay muchos libros album que podemos estudiar y determinar si lo que dice Helme Heine se puede aplicar a todos los libros. Eso ya requiere un estudio en profundiad. Por ahora disfrutemos de todos los libros album que existen y podemos encontrar.

Hasta pronto

Paola Andrea Suarez.

Desde una perspectiva genérica, el libro álbum es un género más bien reciente; sin embargo, tiene a su haber una extensa tradición anterior en cuanto a la relación entre literatura infantil e ilustración. Dicho vínculo se construye desde los orígenes históricos de la LI, especialmente a partir del didactismo propuesto por Comenius en el siglo XVII, y se ha mantenido a lo largo de todo su devenir histórico. Es más, en la actualidad, la fructífera asociación entre imagen y palabra ha permitido el surgimiento de nuevos géneros juveniles, como la novela gráfica.

La potencialidad narrativa de las imágenes posibilita la configuración de mundo, experiencia que se sustenta en el relato para la construcción de ficciones. Al respecto, Wolfgang Iser, en su artículo "La ficcionalización: dimensión antropológica de las ficciones literarias" (1990), revela que es precisamente el acto de ficcionalizar lo más propiamente humano en la medida que "...únicamente podemos estar presentes para nosotros mismos en el espejo de nuestras propias posibilidades" (65).

Tal como afirma Iuri Lotman (en su libro "La estructura del texto artístico", de 1970), la lengua es un sistema de modelización primaria, es decir, a través de ella, configuramos mundo (como afirma también Iser). Sin embargo, para el semiótico ruso, la obra de arte es un sistema de modelización secundaria. En ese sentido, tanto las expresiones visuales como las literarias "mundifican".

Dentro de este contexto, las imágenes sí presentan "relato", construyen mundo al igual que las palabras. Por lo mismo, el libro álbum proporciona un goce estético que funde dos artes: el de la palabra (cuando la posee) y el de la imagen (que, en este caso, es narrativa). Con ello, este nuevo género ha cambiado el paradigma que, inicialmente, existía entre ilustración y texto escrito: el fin pedagógico y de soporte visual a la narración ha dado paso a un fin estético, donde imagen y palabra co-crean realidades posibles que, como seres humanos, nos permiten tener “una milagrosa ampliación de la experiencia”.

Estoy de acuerdo con los postulados de Helme  Heine. Creo firmemente que el mundo de la imagen en el ámbito de los libros para niños ha ido creciendo en los últimos tiempos y dando por resultado, obras maravillosas. Coincido con sus postulados respecto a que la ilustración es portadora de significados, formadora del gusto estético y con una propia fuerza narradora.
Es en este campo donde surge con nitidez el LIBRO ALBUM.
Críticos y especialistas vienen señalando a este tipo de libros, relativamente nuevo, propio de la literatura para chicos, como particularmente experimental. Cómo género, el libro álbum se ha configurado durante los años ’60 y tuvo difusión en la Argentina a fines de los ’80 y durante toda la década de los ’90.
En el intento de definirlo, advierto dos posturas teóricas muy fuertes, la de Fanuel Hanan Díaz y la de Istvanch Shitter respectivamente:
“El “álbum”, ya es un género en sí mismo, donde no hay manera de entender el texto sin mirar la imagen…”  (Shitter, 2005: 65)
En los libros álbum no basta con que exista esta interconexión de códigos (Texto- imagen). Debe prevalecer tal dependencia que los textos no puedan ser entendidos sin las imágenes y viceversa. Es decir, deben someterse a una interdependencia de códigos.” (Hanán Díaz, 2007: 93)
Lo cierto es que en el libro álbum es relevante el contrapunto entre la imagen y la palabra, donde la imagen muestra lo no dicho por la palabra o la palabra dice lo dejado a un lado por la imagen. En este tipo de libros, todos los elementos que lo constituyen (incluidos el diseño gráfico y la edición), participan de la producción de sentido.
Entre los autores que destaco como hacedores notables dentro del género, podría mencionar a Cris Van Allsburg, con “Los Misterios del Señor Burdick”, un maravilloso libro con ilustraciones en blanco y negro y una clara invitación al lector para ir creando su propia historia a partir de las imágenes presentadas. Y del mismo autor, “La escoba de la viuda”, una divertida alegoría a los prejuicios sociales y el valor de la verdadera amistad.
Otro autor de libro álbum, es Shaun Tan, con “El árbol rojo” obra donde la ilustración es muy poderosa,  y “Migrantes”, una interesante novela gráfica, donde la narratología está sostenida solo por la imagen.
David Mackee, con su “Cochinito de Carlota”, presenta una maravillosa trama narrativa desde el texto y desde la imagen. A lo largo de la historia principal, tenemos otras historias que se van desarrollando a partir de las ilustraciones.
Por último, destaco las obras de Istvanch Shitter, “El hombre más peludo del mundo” y “¿Has visto?”, donde se juega permanentemente con el lector. Una imagen que no aparece y una serie de hipótesis de lectura que se van anulando página a página de manera inteligente y humorística.
En lo que respecta a autores alemanes, destaco las obras de Wolf Erlbruch, “El Pato y la Muerte”, con tan significativas ilustraciones. Esa muerte personificada casi como una niña y las notables metáforas visuales como la del devenir y el permanente retorno. También su maravilloso trabajo en La historia del pequeño topo que quería saber quién le había hecho eso en la cabeza. Con humor va relatando las peripecias de este topo que quiere saber quien le hizo “eso” en su cabeza…
Destaco en Erlbruch su constante trabajo desde el arte para evitar los miedos infantiles e intentar vencerlos y dedicar sus obras a los adultos y a los niños por igual.
También subrayo los trabajos de Jutta Bauer, en especial “El ángel del abuelo”, un libro hermoso de gran poder narrativo. Sólido desde el texto y desde la imagen. Un recorrido histórico del personaje principal acompañado por ese ángel guardián que pasará al nieto cuando sea necesario.
Es claramente una obra que se ubica dentro de la LITERATURA DE COMPROMISO. Que posee una fuerte impronta lúdica y muestra a las claras una nueva concepción de la niñez, buscando generar la conciencia crítica, la propia voz del niño receptor a partir de un texto  tan claro y sencillo como contundente. Con una fusión maravillosa de texto imagen que lo vuelve un álbum de referencia.
Y finalmente, menciono aquí a Martin Batscheit, con “El león que no sabía escribir”, El autor aborda el tema del analfabetismo de manera tierna y humorística y como sostén de ello, cabe destacar el rol de la ilustración en el libro.
Una ilustración que no es inocente, sino que en todo momento va recreando los imaginarios. Con cada carta escrita por encargue de algún otro animal, el dibujo muestra al león con esas características que le son ajenas  a él y a la vez propias del animal en cuestión: la agilidad del mono para trepar árboles, la posibilidad de sumergirse como el hipopótamo, la habilidad para tejer la importante urdimbre del escarabajo pelotero y las alas del buitre. Un relato pleno de humor y con una reflexión posible respecto al valor de la lectura y la escritura.
Bueno, hasta aquí el recorrido por libros álbum, tan originales como maravillosos.
Bibliografía citada.
- Hanán Diáz, Fanuel, Leer y mirar el libro álbum: ¿un género en construcción? , Bogotá, Norma, 2007.
- Shritter, Istvan, La Ilustración en los libros para niños, Santa Fe, Lugar Editorial, 2005.

Lic. María Gabriela Sánchez.
Junio de 2014.

Buenas noches a tod@s,

Dado que hemos recibido noticias del curso y aparentemente se estaría reactivando, vuelvo a dedicarme a la resolución de las consignas.

Respecto a las preguntas formuladas, coincido con la opinión de Heine respecto a los libros infantiles ilustrados.  Me gustaría mencionar, en el marco de la LIJ argentina, a una artista cuya producción considero como ejemplo de cómo "los libros infantiles no contienen simples ilustraciones que acompañan a un texto [sino que] la mayoría de las veces, son las propias ilustraciones las que narran, las que portan todo el significado". La artista a la que quiero referirme es Isol, quien no sólo ilustra sino también escribe y diseña libros para niñ@s.  Seguramente conozcan algunas de sus obras, ya que aunque ella es argentina, ha publicado también en España, México y Francia, y ha sido galardonada con numerosas distinciones.  Algunas de sus obras son: "Vida de perros", "Cosas que pasan", "Un regalo sorpresa", "El globo", "Secreto de familia", "Piñatas", "Tener un patito es útil"... Creo que son claros exponentes de cómo "la imagen toma la misma fuerza narradora que la propia palabra". También considero que Isol logra plasmar una de las virtudes mencionadas por Erlbruch: "dibuja e introduce al niño en el mundo adulto y al adulto en el mundo infantil. Los dos mundos existen uno al lado del otro, y ninguno tiene prioridad sobre el otro. Niños y adultos se sonríen a través del límite con ternura, cariño y, quizá, una pizca de irritación". Estos comentarios me remiten a varios de sus títulos, pero especialmente a uno por el que tengo preferencia particular y que se trata de una de esas "historias simples que se convierten en grandes libros". Comparto con uds. el enlace de "El globo", que lo disfruten!

http://www.cedem.gov.ar/areas/des_social/adic/pdf/aprendiendo_a_crecer_egb_1.pdf (El cuento comienza en la página 9 del documento)